Tipos de demencia: cómo identificarlas y en qué se puede intervenir
La palabra “demencia” puede generar temor o confusión. Solemos asociarla directamente con la pérdida de memoria en personas mayores, pero la realidad es más amplia y compleja. Existen distintos tipos de demencia, cada una con características específicas, y una detección temprana puede marcar una gran diferencia.
En este artículo te explicamos qué es exactamente una demencia, cuáles son los tipos más frecuentes y qué tipo de intervenciones pueden mejorar la calidad de vida de la persona afectada y de su entorno.
¿Qué es una demencia?
La demencia no es una enfermedad en sí misma, sino un término general que se utiliza para describir un conjunto de síntomas cognitivos y funcionales que afectan a la persona en su vida diaria. Incluye alteraciones en:
- Memoria
- Lenguaje
- Orientación
- Atención
- Juicio y razonamiento
- Conducta y emociones
Para que se considere demencia, estos síntomas deben interferir de forma significativa en la autonomía de la persona. No es parte normal del envejecimiento, aunque su prevalencia aumenta con la edad.
Tipos de demencia más comunes
Cada tipo de demencia tiene causas, síntomas y progresión diferentes. Aquí repasamos los principales:
🧠 Alzheimer
Es la forma más frecuente de demencia. Representa entre el 60-80% de los casos. Suele comenzar con fallos de memoria reciente y desorientación, y progresa afectando el lenguaje, el juicio y la autonomía.
🧠 Demencia vascular
Se produce por daños en los vasos sanguíneos del cerebro, como pequeños infartos. Los síntomas dependen de la zona afectada, y pueden aparecer de forma más brusca que en el Alzheimer.
🧠 Demencia con cuerpos de Lewy
Caracterizada por alucinaciones visuales, fluctuaciones en la atención y síntomas motores similares al Parkinson. Puede confundirse fácilmente con otras demencias.
🧠 Demencia asociada al Parkinson
Aparece en fases más avanzadas del Parkinson, e incluye deterioro cognitivo, lentitud de pensamiento y alteraciones del estado de ánimo, además de los síntomas motores ya presentes.
🧠 Demencia frontotemporal
Afecta principalmente a personas más jóvenes (entre 45 y 65 años). Se inicia con cambios de personalidad, dificultades para planificar, impulsividad o problemas en el lenguaje, más que con pérdida de memoria.
🧠 Enfermedad de Huntington
Es un trastorno genético que produce movimientos involuntarios, cambios de humor y deterioro cognitivo progresivo. Suele aparecer entre los 30 y 50 años.
¿En qué se puede intervenir?
Aunque muchas demencias no tienen cura, sí existen intervenciones que pueden ralentizar el deterioro, aliviar síntomas y mejorar la calidad de vida.
👨⚕️ Intervención médica
Lo primero es contar con un diagnóstico especializado, a cargo de un neurólogo o geriatra. Ellos realizan pruebas clínicas, neuropsicológicas e incluso de imagen (resonancias, PET) para determinar el tipo de demencia y su evolución.
🧠 Intervenciones no farmacológicas
Además de los medicamentos que pueden aliviar algunos síntomas, es fundamental trabajar con un equipo multidisciplinar. Las intervenciones no farmacológicas son personalizadas según los déficits detectados:
- Neuropsicología: estimulación cognitiva, orientación, rehabilitación de funciones afectadas
- Terapia ocupacional: fomentar la autonomía, rutinas y actividades significativas
- Fisioterapia: mantener movilidad, equilibrio y fuerza
- Logopedia: trabajar el lenguaje, la deglución y la comunicación
- Psicología: acompañamiento emocional, manejo del duelo, ansiedad y cambios conductuales
Estas intervenciones no solo ayudan a la persona con demencia, sino también a sus cuidadores y familia, que muchas veces necesitan orientación y apoyo emocional.
En resumen
Las demencias son complejas, pero no inevitables ni imposibles de abordar. Con un diagnóstico temprano, un tratamiento adaptado y una mirada centrada en la persona, es posible mantener la dignidad, la conexión y la calidad de vida.
Detrás de cada diagnóstico hay una historia, una familia y muchas capacidades que merecen ser reconocidas.
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